Una pausa, limpiar el lente, respirar, mirar de reojo la realidad, comprender, aceptar y regenerar…

¿Cuánto inviertes en limpiar tus gafas para ampliar la perspectiva?

¿Cuánto tiempo te tomas para clarificar lo que quieres y avanzar hacia un mañana que te motive profundamente?

Vivimos tan deprisa que muchas veces olvidamos lo importante: LIMPIAR NUESTRAS GAFAS Y RESPIRAR (y esto me recuerda a una canción de Chango Beat que recomiendo escuchar).

Aquí te estoy hablando de cosas concretas, te hablo de la vida, de afectos, de propósito, te hablo de VOS.

Porque si no tomas aire, ¿cómo vas a sumergirte luego en las aguas del día a día?

Tips para «limpiar tus gafas»

Te dejo algunas acciones que a mí me han servido, sólo para que te sean de inspiración y puedas experimentar qué te sirve a ti.

1- amanece y agradece.

Por tu vida, por lo lindo y lo»feo», por el día anterior y por el día de hoy, por lo que sientas que lo merece y también por lo que aparentemente nada tienes que agradecerle…

Agradecer una situación en particular te permitirá observarla con una nueva perspectiva, cambiar el foco e incluso relacionarte de una nueva manera con ella.

2- reserva al menos 30 minutos de tu agenda diaria para estar contigo.

Y has algo que te haga sentir bien, que disfrutes profundamente (y sugiero que sea sin este celular en tu mano). Puedes llamarle hobby, tiempo de ocio o de crecimiento personal…

Esto ayudará a «limpiar» las gafas de tus pensamientos y a reconectar con la paz que existe en tu interior (la cual es parte del estado natural del Ser).

3- recuérdate hacer pausas en el día.

Al principio quizás te sirva utilizar ese aparatito (el celular) para ponerte una alarma y recordarte hacer una pausa, limpiar tus gafas y dedicarte tiempo de calidad para ti.

4- alimenta, sí, alimenta tus relaciones y afectos.

El encuentro con otros y otras nos ancla a la vida y el amor se multiplica cuando lo compartimos.

En esto es importante también prestar especial atención a la escucha, cuanto más escuches a otros y otras, con aceptación, sin juicios sino con genuino interés y curiosidad, más posibilidades de crecer en consciencia y perspectiva tendrás.

5- practica tu vínculo con la naturaleza.

Y lo digo así porque solemos olvidarlo y necesitamos reaprender. Al menos una vez por semana (en esto más es más) visita un lugar verde, mete tus manos en la tierra.

El silencio puede ayudar.

Vuelve a «tus raíces» como ser humano, la vida está a tu alrededor.

6- reconecta con tu causa, tu propósito, tus valores.

En tu interior, tras esas gafas, está tu Ser esencial.

7- pide colaboración.

No estás solo en este mundo, aunque así parezca a veces, eso es sólo una percepción.

Limpia tus gafas y pide ayuda cuando así lo sientas necesario.


Hasta aquí este breve post que te invita a encontrar TU manera de limpiar tus gafas y respirar.

Me encantaría que compartieras esto con quien creas lo necesita y también leer tus comentarios.

Si en algún momento así lo quieres, aquí estoy para acompañarte. Colaborar en la búsqueda de nuevas perspectivas es una parte importante de mi trabajo en COLABORA, como Coach de Vidas Activas y lo disfruto muchísimo.

¡Gracias por estar allí! Nos leemos en la próxima.

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