Todos merecemos soñar en grande porque ¿qué es la vida sin la capacidad de volar?
Como coach, disfruto inmensamente ese momento en el que el cliente descubre una nueva mirada que le permite diseñar pasos hacia lo que desea lograr en su vida, cuando nacen en su interior las posibilidades y se dispone a proyectar las acciones que antes no estaban disponibles.
También en mi vida agradezco poder distinguir lo importante que es encontrar a quien nos acompañe a soñar, y agradezco finalmente hallar a esas personas, en los más diversos ámbitos.
”…a medida que las soñamos y actuamos en consecuencia.”
Cuando era niño soñaba en ocasiones con poder volar, en ese entonces inspirado en algún superhéroe, supongo. Años más tarde, con mi esposa pudimos alcanzar las nubes y conocer “nuevos mundos”, ya no con poderes extraordinarios, pero sí con la misma capacidad que naturalmente todos tenemos dentro: el soñar. Hoy seguimos creando nuevas realidades a medida que las soñamos y actuamos en consecuencia.
Creo que muchas veces nos permitimos abandonar nuestros sueños, creo que asumimos que nuestros límites están un poco más arriba que nuestras cabezas, incluso puede que otros refuercen esta idea. Aprendemos a actuar y a crear en base a la realidad que ya conocemos.
Como sociedad solemos hacerlo también, proyectamos un futuro posible en base a nuestro pasado, en un continuo, y no nos damos cuenta que en el momento presente cada cambio, cada decisión diferente abre nuevas posibilidades, permite que un futuro posible se acerque o se aleje de nosotros.
Yo quiero algo diferente en mi vida y te aliento a que, si sientes algo similar, te animes a descubrir aliados en tu viaje que confíen en ti y puedan acompañarte a emprender el vuelo.
En mi trabajo, tengo la dicha de compartir los sueños de mis clientes y facilitar sus procesos de cambio; así también hoy, por momentos creo que estoy volando.
Te agradezco que hayas leído esto y me gustaría al final dejarte una pregunta que puedes responderte y, si quieres, compartir aquí lo que te surja:
